Puede parecer extraño de entender pero es posible dejar de discutir con tu pareja. Sobre todo cuando en lugar de hacerlo un espacio abierto para compartir ideas contrarias y negociar hasta llegar a un acuerdo solamente discutimos para demostrar poder, si ese elemento que no va ayudarte a consolidar una relación de pareja.
Sabiendo que la mayor parte de las discusiones en pareja se hacen unicamente para demostrar poder sobre el otro, para controlarlo de alguna manera te confirma algo: «No es posible sostener una relacióna sana en esos términos.
El primero de los pasos a seguir para dejar de discutir con tú pareja es establecer unos limites y condiciones MINIMAS. Si ya sé que estas dos palabras hacen mucho ruido. Cuando en terapia las menciono siempre recibo esa cara de desconfianza que probablemente hayas puesto tú.
Y es que la mayor parte de las parejas fracasan porque son incapaces de responder a estas dos tan esenciales cuestiones. Saber cuales son las condiciones del otro te brinda un mapa claro por donde atraversar la relación de pareja. Los problemas y discusiones se alimentan de la ignoracia o de la incapacidad para hablar sobre estas cuestiones.
Una vez que ya conoces lo que necesita minimamente para poder desarrollar la relación es hora de hacer la temida reunión, donde de manera honesta vamos a conversar sobre lo que necesitamos del otro y a negociar con él. El consejo que siempre les doy a mis pacientes es que para negociar podamos primero preguntar las condiciones del otro antes de conversar las propias, sino la pareja lo va interpretar como un imposición y se va a poner a la defensiva.
Luego que ya tenemos claro y negociamos con confianza es hora de ponernos manos a la obra. Ningún plan está completo sin que hayamos tomado decisiones. Es hora de que comencemos a traducir de manera clara, especifica lo que deseamos en pareja, es tiempo decirle adiós a esos vicios de suponer para fortalecernos en un espacio más sano.
¿Estas realmente dispuesto hacerlo?
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